Leciñena, Alcubierre, Lanaja y, por fin Sariñena. Meta: El Cine Teatro El Molino. Por este año es el último cine «de pueblo» que visitamos y conocemos. Y no deja de sorprendernos la magnífica red de cines que ha habido y sigue habiendo en Aragón, con una oferta muy competitiva para ver cine comercial, así como para el desarrollo de otro tipo de espectáculos y actividades. Como siempre, una vez facilitada la actividad por el personal del ayuntamiento, el equipo del cine nos ha atendido y arropado en todo momento, sobre todo hoy que había que secarse… Muchas gracias a todos.
Y como espectadores los estudiantes de quinto y sexto del Colegio «Laguna de Sariñena», claro; y en otra sesión, los de primero y segundo del IES «Monegros – Gaspar Lax». Después de que nuestros colegiales conocieran a Aminodin y su familia, y preguntasen insistentemente por la realidad y la ficción de lo que se ve en la pantalla (esperemos que dure esta sensibilidad que tienen); los estudiantes de secundaria han conocido las vicisitudes de Lebrac, Gibus, L´Aztec… Pues sí, nos hemos atrevido con un clásico de 1962, en blanco y negro, en la sala estupenda de «El Molino»: «La guerra de los botones». En el debate han ido surgiendo los temas sugeridos por la completa guía elaborada por Ángel Gonzalvo: la rivalidad entre pueblos, la igualdad y la justicia, los roles femeninos… Sobre todo, este último tema ha suscitado interés en alguna estudiante, que ha observado con detalle el protagonismo secundario de Marie, la chica de la banda de Longeverne. ¿Muchas cosas han cambiado desde 1962?
Gracias, Sariñena.