Primera etapa turolense de mayo: MORA DE RUBIELOS. Y batiendo récords: tres sesiones. El aforo de la sala lo requería; pero ha sido un triada muy fluida, gracias a la eficacia del personal de la sede; y muy agradable, gracias también, naturalmente, a los espectadores del IES «Gudar-Javalambre», estudiantes y profesorado.
Hay que agradecer de nuevo la amabilidad y seguimiento tan facilitadores del personal de Ayuntamientos y Comarcas donde es acogido el programa. En este caso, en la calle de La Comarca s/n -de inevitables reminiscencias literarias y cinéfilas-, en el salón de actos de la Sede Comarcal Gudar-Javalambre.
Los estudiantes de primero, y luego los de segundo, han podido disfrutar de sus respectivos pases de una película que tiene, que tiene… 102 años: «El chico». Menos mal que en el centro contaban con sendas «explicadoras» y sus correspondientes iluminadoras, para poder leer -traducidos- los intertítulos en inglés, por si algún paisano nos despistábamos. Ha sido una experiencia un poco más inmersiva, para comprender cómo se veía y oía una película hace un centenar de años. Nos ha faltado el piano… Pero el pianista lo traerá la próxima vez, al menos para una sesión. Y con «Un pequeño mundo» hemos estado inmersos también en una tertulia entre alumnas y profesora sobre la responsabilidad de la educación de las personas: la familia o la escuela… Debate intenso y sin fin que ha habido que cortar… Porque se iba el autobús.